La osteopatía tiene sus orígenes en 1800. La desarrolló el doctor Andrew Taylor Still con años de estudio, investigación y experiencia con sus pacientes.
Basa su tratamiento en los siguientes principios:
1º La estructura gobierna la función: cualquier alteración en la movilidad de la estructura altera la función fisiológica del sistema que esté en relación (ya sea articular, digestivo, cardio respiratorio, endocrino…).
2º El cuerpo es una unidad: el ser humano funciona como un todo, cualquier alteración de alguno de los planos de la persona repercutirá en otros aspectos.
3º El cuerpo tiene la capacidad de autocuración: el sistema endocrino e inmunológico son capaces de regular y curar lesiones que sufre nuestro cuerpo. En un estado cercano a la neutralidad, la persona tendrá los recursos necesarios para hacer frente a las lesiones a las cuales estamos expuestos constantemente.
4º La regla de la arteria suprema: nuestras arterias son como un río que hacen llegar los nutrientes y defensas necesarias para nuestros tejidos. Si esta afluencia de la circulación sanguínea se ve alterada, nuestros tejidos tendrán carencias y más facilidad para lesionarse.